Las revelaciones más impactantes del juicio histórico contra Sam Bankman-Fried
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Social ProfitsDesde el pasado 3 de octubre se lleva a cabo el juicio contra Sam Bankman-Fried (alias SBF), quien se enfrenta a una posible condena de cadena perpetua, tras fundar y dirigir a FTX, el exchange de criptomonedas que quebró en medio de un escándalo.
El Departamento de Justicia de EE. UU. presentó un total de 13 cargos penales contra SBF. Siete de ellos se tratan en el juicio que se desarrolla este mes de octubre. Los restantes se tratarán en un nuevo juicio el año entrante.
Durante el proceso judicial, el tribunal federal de Manhattan en Nueva York ha sido el escenario de revelaciones que ponen en evidencia la magnitud del desastre financiero que se gestó en el exchange. Esto, a través de las confesiones de Caroline Ellison y otros miembros del círculo cercano de SBF.
La directora ejecutiva de Alameda Research y exnovia de Bankman-Fried dio detalles impactantes sobre la forma que se intentó manipular el mercado, usando técnicas deshonestas como el pump & dump para tratar de hacer que el precio de bitcoin se mantuviera por debajo de los USD 20.000.
También habló de la forma en que procedió al uso de unos USD 10.000 millones de los clientes de FTX para pagar préstamos. Acusó a Bankman-Fried de dar las órdenes de cometer el fraude, utilizando su filosofía utilitarista para omitir cuestionamientos éticos.
Una historia semejante a la de Ellison fue relatada por el CTO de FTX, Gary Wang, quien corroboró el hecho de que SBF dirigía los movimientos. Contó la forma en que a Alameda se le permitió sacar el dinero. Por órdenes de Sam el director de ingeniería de FTX, Nishad Singh, se encargó de liberar un código que dio acceso a las criptomonedas.
Otros directores y ejecutivos de Alameda y FTX completaron la historia, narrando cómo vivieron los días antes del colapso. Adam Yedidia, ingeniero de software para FTX y amigo de SBF, le alertó sobre la falta del dinero de los clientes. Lo notó nervioso. Después supo que los fondos se habían usado en Alameda.
Christian Drappi, ex ingeniero de software de Alameda, describió el día en que se enteraron que FTX tenía un «déficit». Entregó a la Fiscalía una grabación del momento en que Ellison confesó a todos que no tenían dinero para reembolsar a los usuarios.
Ante estos demoledores testimonios, la tarea de los abogados de Bankman-Fried se ve cuesta arriba.
Argumentan que él no defraudó a nadie, que no estaba al tanto de lo que se hacía en Alameda y que las nuevas empresas como FTX son complejas y a menudo fracasan. Alegan además que el gobierno está buscando a alguien a quien culpar por las pérdidas de los clientes.
Un escándalo que salpicó a todo el ecosistema de bitcoin
Son varias las razones que convierten a este juicio en un hecho histórico para el ecosistema de bitcoin y demás criptomonedas, dada la magnitud del escándalo y sus repercusiones.
Los cargos acusan a Bankman-Fried por el desvió del dinero que pertenecía a clientes de FTX. El dinero no solo se utilizó para cubrir el déficit de Alameda, sino también para financiar campañas publicitarias, hacer inversiones en capital de riesgo y compras de bienes raíces de lujo para uso personal.
Según cuentan los testigos, todo ese movimiento fraudulento ocurría tras bastidores, mientras en los medios se mantenía la fachada de éxito. FTX había recaudado USD 400 millones en una ronda de financiamiento, valorando a la empresa en USD 32.000 millones. Atrajo dinero de importantes inversionistas en todo el mundo, y fue promocionada por celebridades y estrellas del deporte.
El alcance de la red de inversionistas y de aliados que construyó SBF fue tal, que la debacle de FTX golpeó a un mercado de criptomonedas que ya estaba en dificultades. El precio de BTC llegó a mínimos de dos años, cotizándose en el rango de los USD 16.000.
El derrumbe se llevó consigo a otros actores del ecosistema. Entre los afectados está la plataforma de inversiones y préstamos BlockFi. Mientras firmas como Blockfolio, Liquid y LedgerPrime se declararon en bancarrota, y otras como Quantia, Genesis, Multicoin Capital y Paradigms tienen dinero represado.
La debacle causó la reacción negativa de muchos reguladores. Propuestas, como la Ley del Mercado de Criptoactivos de la Unión Europea (MiCA), plantearon entre sus objetivos evitar la repetición de casos como el de FTX.
Adicionalmente, aumentó el temor de los usuarios. Tal como informó CriptoNoticias, datos de la agencia CryptoQuant, indicaron el retiro de más de USD 8.000 millones de los CEX (exchanges centralizados) después del incidente.
Tanto los inversionistas minoristas como institucionales comenzaron a dudar de la industria. No podían entender por qué FTX, que parecía en pleno auge, se derrumbó de la noche a la mañana.
Símbolo de todo lo que podía salir mal «bajo el hechizo de SBF»
Con el colapso vino el deterioro de la credibilidad de Bankman-Fried, quien mostró con FTX un símbolo de todo lo que puede salir mal en el mundo de las criptomonedas. El exchange ahora es caso de estudio y tema de libros y series. Ejemplo de mala praxis financiera.
FTX contemplaba en su estrategia promocionarse como el mejor exchange y el más regulado, sin serlo. Para ello gastó miles de millones para crear potes de humo ante políticos, reguladores e inversionistas que «cayeron bajo el hechizo de SBF».
La imagen de filántropo excéntrico e inteligente de Sam contribuyó al engaño. Con su aspecto desaliñado fue visto como un genio. Alabado y endiosado por los medios, se incluyó en la lista de los más ricos y famosos. Como pasó con muchos otros, SBF subió como la espuma y cayó estrepitosamente dejando una secuela de dolor.
Su capacidad para mentir es comparada con otros personajes, que también basaron su fama en la construcción de imágenes falsas. Entre ellos, el inversionista y financiero de Wall Street, Bernard Madoff, y la empresaria Elizabeth Holmes.
Pese a ser representante de una de las firmas de inversiones más relevantes de Nueva York, Madoff es conocido por llevar a cabo una de las mayores estafas piramidales de la historia.
Al igual que Bankman-Fried, el prestigio del que gozaba le sirvió para crear una cortina de confianza que ocultó con sus maniobras.
Holmes, por su parte, fue la fundadora de la desaparecida empresa de tecnología para la salud Theranos. Fue condenada a más de 11 años de prisión por defraudar a cientos de inversionistas. De forma parecida a SBF, construyó una imagen de genio precoz con la que engañó a miles de personas.
Estos casos también fueron extremadamente mediáticos. Tanto SBF como Madoff y Holmes pasaron de ser estrellas en ascenso a estrellas caídas. Todos serán recordados por el escándalo.
La realidad es que cualquier persona en cualquier ocupación tiene la oportunidad de torcer o romper las reglas. La diferencia es que cuando hablas de alguien en una posición de poder o liderazgo a la vista del público, el impacto de los malos actores es mucho más amplio y más destructivo.
Nick Goldberg, líder empresarial y autoridad en coaching ejecutivo
FTX y el juicio a Bankman-Fried marcan un antes y después
Las repercusiones de la debacle de FTX marcan un antes y un después para la industria de las criptomonedas. Reguladores, inversionistas y usuarios coinciden en la necesidad de generar nuevas pautas y en el efecto “depurativo” del caso.
Se cree que tras la caída del exchange, el ecosistema vive una especie de limpieza, un proceso que dejará fuera a muchos malos actores. Goldberg dijo al respecto que los peores jugadores desaparecerán, a medida que la industria madure y la regulación se ponga al día.
Se ha cuestionado el rol de los medios de comunicación y se ha insistido en la presentación de las llamadas pruebas de reserva y en otros mecanismos que hagan más transparente las finanzas de los exchanges.
Brian Armstrong, CEO Coinbase, presentó un plan para dar mayor claridad regulatoria a las empresas. Se proponen medidas para cumplir con las leyes a nivel nacional e internacional y proteger a los usuarios.
Dado el nivel de engaño que llevó a cabo SBF y sus efectos en la industria de las criptomonedas y en el sector financiero a nivel global, nadie quiere que se repita otro caso como el de FTX. El exchange pasará a la historia como una experiencia traumática, marcada como negativa en el imaginario colectivo del mundo de bitcoin.