Alemania confiesa las razones que la llevaron a vender 50.000 bitcoins
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Social ProfitsSiguiendo los criterios establecidos en el artículo 111p del Código de Procedimiento Penal, las autoridades del estado federado de Sajonia, en Alemania, procedieron a realizar la venta de casi 50.000 bitcoins (BTC) que estaban bajo su control.
Esta es la explicación para las acciones que -durante más de tres semanas- ejercieron una presión en el mercado que generó una baja sustancial en el precio de bitcoin, asustando a muchos inversionistas.
Tal como lo explican en MDR, la televisora estatal de Sajonia, el código penal establece que un bien incautado puede venderse «si existe riesgo de que se estropee o sufra una pérdida significativa de valor».
Bajo tales criterios la Fiscalía de la ciudad de Dresde, capital de Sajonia, procedió a poner en marcha «una venta de emergencia», mecanismo que se activa cuando se teme que el bien en cuestión se deprecie en 10% o más.
Fue así como, bajo la creencia de que las criptomonedas incautadas iban a perder valor, Alemania se deshizo de un tesoro en BTC que ascendía a casi 3.000 millones de dólares al momento de la liquidación.
Una acción con la cual el país dejó de ser una de las principales ballenas del mercado, perdiendo también la oportunidad de poner en marcha un plan estatal para aprovechar los beneficios de la pionera de las monedas digitales, tal como aconsejó la bitcoiner y diputada alemana Joana Cotar.
Según la Fiscalía, cuando se activan estos mecanismos de emergencia, los movimientos diarios de BTC y otras circunstancias imprevisibles del mercado, que influyen en el precio, son irrelevantes para decidir si se realizará una venta de emergencia y cuándo.
«Para que la venta de emergencia se lleve a cabo lo más rápido posible, a las autoridades competentes se les prohíbe especular con los precios o esperar a que suban los precios de las acciones», aclaran las autoridades sajonas intentando explicar por qué no atendieron los consejos de inversión que enviaron muchos expertos.
Bajo tales parámetros, la venta de bitcoins se llevó a cabo a lo largo de tres semanas y media. Se hizo a través de un banco en Fráncfort del Meno, especializado en activos digitales. En la operación participó la Oficina Federal de Policía Criminal (BDK).
Todo apunta a un error de apreciación
De acuerdo con las declaraciones que el gobierno de Sajonia ha dado a medios locales, la venta de emergencia se produjo porque las autoridades consideraron que las constantes subas y bajas de precio de BTC representaban un riesgo.
Pensaron así que los 50.000 BTC, confiscados en enero pasado a un sitio que vendía películas piratas por internet, perderían más del 10% de su valor por los cambios que experimenta la cotización.
Se trata de una visión que apunta a un error de apreciación, tal vez influenciado por los sesgos que manejan la mayoría de los gobiernos y que demonizan la volatilidad de bitcoin, dejando de lado su capacidad de revalorización a largo plazo.
Tal hecho queda claro si tomamos en cuenta que, para el momento de la incautación, BTC se cotizaba en alrededor de USD 40.000. De ahí que el valor de la incautación se calcule inicialmente en USD 2.000 millones. Y aunque el precio cayó tras el máximo histórico de más de USD 73.000, alcanzado en marzo pasado, para junio ya se cotizaba en USD 60.000. Cifra que representa 50% de ganancia.
Aún con la baja a casi USD 53.000 ocurrida a inicios de este mes (influenciada por las mismas ventas de Alemania), los BTC que estaban en manos de la Policía de Sajonia seguían teniendo ganancias. Al final Alemania recibió unos 2.900 millones de dólares por sus ventas (cerca de 2.600 millones de euros).
Sin embargo, ya cerrado el proceso de liquidación, con el precio de bitcoin acercándose ahora a USD 65.000, el valor de los BTC sigue en ascenso.
Es esto lo que resaltan los medios alemanes, cuestionando la apreciación de las autoridades: «Resulta que fue todo lo contrario. El valor de la criptomoneda incluso aumentó. El producto de la venta pasó de 2.000 millones a 3.200 millones de dólares», comentan.
Justamente esto era lo que explicaban Cotar y otros bitcoiners cuando instaron al gobierno alemán a parar las ventas hace unas semanas.
La diputada aclaró incluso que -según la leyes alemanas- no existía la obligación de vender los BTC incautados. Es así, puesto que, de no haber declarado la emergencia, las autoridades pudieron haber mantenido su tesoro y trazar una estrategia de inversión una vez se cerrara el caso penal.
«Todo se debe al desconocimiento», sentenció Cotar, mientras el dinero de las ventas pasa a manos de un Tribunal a la espera de que se aplique sentencia a los acusados.
Las autoridades, por su parte, debaten sobre quién se quedará con los miles de millones de las ventas y qué inversiones harán con unos recursos que ahora están sujetos a la devaluación del dinero fíat.
Una perspectiva de la que el gobierno de Sajonia parece no estar consciente, pues los encargados de las ventas recibieron una felicitación en reconocimiento a la liquidación de una de las más grandes incautaciones de Alemania.